11.9.14

Son las catorce y cero cinco

Y yo estoy disfrutando de mi jueves de flojera. Hoy es mi día libre de facultad y decidí levantarme tarde. El martes de tormenta decidí no salir de la cama y no fui a la faculta; convengamos que teníamos una clase super densa y bueno, me ganó la comodidad de la camita calentita.
Ayer fui a la facultad, llegué media hora antes y cuando se hizo la hora de la clase, seguí esperando, una hora esta vez. La profesora no fue. Y me tuve que ingeniar para hacer algo. A ser sincera no fue una tarde genial, hermosa, divina, pero llegando a la noche pude rescatar por lo menos unas horitas.
No estoy en mis mejores días, ni con los mejores ánimos, pero espero poder salir del pozo en el que me caí y bueeeeeno, poder disfrutar mis casi veinte años como se debe.
Me colgué haciendo cosas y se me hiceron casi las tres de la tarde. Ahora me voy a trasplantar mis cactus y después a leer un poco de Procesos Mundiales.
Nos olemos luego.