9.2.24

En esta andamos

Sigo escribiendo, por inercia supongo
Ante un teclado de computadora mi cuerpo exige
palabras, desahogo, algo, siempre. 
En octubre (o quizás un poco antes) 
comenzó este viaje
que aún no termina.
Ahora averiguando dónde están las tildes, 
pero vengo hace meses averiguando
qué es lo que realmente me trajo hasta acá
o quizás, qué es lo que me voy a llevar. 
La respuesta fácil: 
un par de documentos. 
La difícil?...
Qué meses intensos
cambié la ciudad, 
mi ciudad
por un pueblo de 3000 habitantes. 
Buenos Aires quedó a 11.000km de distancia
y allá mi gente, mis gatos, mi ranchito, mis plantas. 
A los 15 días de haber llegado dije
"bueno, se terminaron las vacaciones, 
hora de volver"
y esa urgencia de necesitar mi tierra
se volvió insoportable. 
El desarraigo,
qué difícil la vida del migrante. 
Pero qué bueno es poder elegir
y saber que ciertos planes 
tienen fecha de finalización. 
Hay mucho por decir
pero aún me quedan varias semanas por delante
antes de poder decir
estoy por fin en casa.

9.2.2024

4.1.22

rituales

Hace unos días publiqué una entrada del 2020 que tenía guardada en borradores.

Ya estamos en el 2022.

No sé cómo es que llegó tan rápido.

Durante todo el 2021 pasaron cosas, muchas

pero de alguna manera, terminaron pareciendo todas efímeras

y no tanto.


No sé, no entiendo. 

En realidad las cosas que pasaron no fueron efímeras, 

fueron importantes, fueron lindas, fueron malas.

Pero de alguna forma u otra el 2021 fueron solo un par de días. 


Cuántas emociones pueden caber en un par de días?


Me propongo recapitular:

Pareja no tan pareja

Pandemia mundial 

Cuarentena.

Home office,

mucho estrés.

Plantitas, muchas

Cada vez más.

Nostalgia

Infelicidad

Superar y soltar.

Viajes en moto

De la casa al trabajo

del trabajo a casa. 

Viajes en bici.

Costanera

río y luna

birritas

amor

Verano juntos

verano felices

Accidente

dolor

tristeza

Mudanza, dos

y no me termino de sentir bien

Gipsy

compañía.

Y termino el 2021 volviendo al principio...

pareja no tan pareja. 


Termino el año con dolor, con tristeza, angustia, bronca... 

Ninguna linda emoción y las arrastro todas a este nuevo año. 

Un nuevo comienzo de nada, porque nada es nuevo en esta historia. 

Y los rituales que haya hecho no son más que un engaño.

Despertar de este estado inconsciente, salir de este círculo vicioso. 

Aunque no sé qué Eli se despertaría,

porque me perdí hace tiempo. 

26.12.21

Del 2020 al 2022

Hace mucho...

Mucho tiempo
Mucho llanto
Mucho virus
Muchas cosas
Mucho  2020 que no termina. 

Hace mucho no escribo, 
no revuelvo y vuelco emociones.
Pero al final,
siempre me encuentro en el mismo lugar. 


22.10.20

Lo que no voy a decir.

Qué difícil es querer escribir y no poder,
no poder por las miradas que esperan
atentamente, esa palabra tuya.

Esas miradas
que juzgan,
que critican,
que dudan.

Y esa palabra tuya
tan ambivalente y fugaz,
tan sin saber qué decir.

Quiero decir lo que se esconde por debajo
de la piel y de la mierda.
Quiero decir lo que estalla,
lo que explota el corazón.

No puedo.
Su mirada está sobre mí.
Esperando una señal, un indicio.
Y si no es la señal esperada,
guerra.

3 de junio, 2020

12.10.20

Enredadera

Atraviesa por la ventana el último sol del día

Pedazos de habitación se iluminan, reflejan, brillan.

Ladrillos al frente, rebotando toda idea que sale de mi boca.

A la derecha, un punto de fuga. 

Un balcón, verde.

La enredadera mancha las paredes y todo lo que toca.

Pienso,

el día en que se cansen de esa planta y la arranquen,

en esas paredes van a quedar sus raíces marcadas.

Incluso se llevará consigo pedazos de pintura, 

y si fueron muchos los años allí pegada, también concreto.

Así también es el amor, ¿o no?

Se arraiga, se expande, todo lo que toca lo hace suyo.

Cuando se va, quedan las marcas del pasado en la piel.

Pero a lo mejor tenemos suerte y encontramos,

en algún balcón,

con quien enredar nuestros pies bajo las sábanas, 

y nuestras almas en el amor.

10.9.20

Borradores

Varios borradores van quedando en este blog, escondidos atrás de algunos códigos cibernéticos que no entiendo. 

Cuántas palabras que no digo, cuántos sentimientos que no expreso.

Pero qué lindo lograr encontrar el lugar para sentirme libre de ser yo. Qué linda la noche abajo de la luna de costanera. El río y el rocío. La gente que pasa y se queda. 

En contextos como este, encontrar un punto de fuga es fundamental. 

Y fundamental es ser genuina. 

Y agradecer las Fresias y el aroma a primavera que me queda en la habitación. 

Lo que hay en esos borradores ya son pasado. 

Hoy me expreso en otro lado.



3.6.20

Florecer

El sol abrasador y el invierno 
son letales para las suculentas 
que se quedan afuera. 

O se queman
o se congelan,
y mueren.

Por eso yo prefiero
el otoño o la primavera.
En donde puedo también, 
florecer. 

20.5.19

La medianera - Microrrelato

Es domingo y María está en la terraza. Es un ambiente que no supera los cuatro metros cuadrados pero ella logra hacer de aquél su mundo. Árboles, potus, suculentas, cactus, verde y más verde llenan el espacio y logran convertirlo en un jardín urbano. Allí se relaja la más pequeña de la familia, de ojos redondos y de color sol - a veces son anaranjados, otras, más amarillos. Es una tarde de otoño, de esas que se debe aprovechar. Dentro de la casa hace frío, pero al sol parece primavera. No siempre sale María, pero cuando lo hace disfruta de su tarde absorbiendo vitamina D y observando el comportamiento de la naturaleza a su alrededor. Es tranquila y obediente, gordita y poco elástica, no se le dan muy bien los deportes. Pero este día sumó una cualidad más a su personalidad: la curiosidad. María quiere saber qué hay más allá de la medianera. Su hermano salta al otro lado desde hace dos años. Es un año más grande que ella y más rebelde. Era de esperarse que María quisiese probar un poco de adrenalina y seguir sus pasos. Despacio y atenta se va acercando a la pared. Audaz pero torpemente se trepa.

- ¡¡¡MARÍA!!! BAJATE DE AHÍ.

Ella no responde, tiene su mirada fija en el más allá de la terraza. El sol le pega de lleno y le resalta los colores de su pelo, cobrizo en general, con matices de rubio, negro y hasta de blanco. Su pelo de más de tres colores la identifican, la hacen ser Ella.

- Que te bajes, María. Vos no podés saltar, sos chiquita.

Suelta un grito de fastidio y baja. Vuelve a echarse entre las macetas, pero no está tranquila, quiere conocer más.
Pasan los minutos y vuelve a intentarlo. Esta vez intenta disimular y usa de excusa a una mosca que pasa por allí, la sigue hasta la medianera y salta.

- Otra vez, María, no puede ser, yo te dejo salir porque sé que no te escapás, pero no voy a poder dejarte más sola.

María se queja.

- No, María, te estás pareciendo a tu hermano que es un quilombero, vos sos buena, no podés irte. Además no tenés collar, te vas a perder.

La bajan de la medianera y la meten a la casa. Llora. O tal vez está diciendo otra cosa, pero no la entienden. No hablan el mismo idioma. Quizás ella quiere explicar que sabe cómo volver, que no es tonta. Pero lo único que se escucha es un “miau”.

9.1.19

Ejercicio es aceptarse

Al menos no estoy intentando ocultar quien soy.
Al menos me reconozco como soy, y también como lo que no soy.

No quiero cambiar mi forma, mi cuerpo, mi mente, para sentirme a gusto conmigo misma.
Quiero aceptarme como soy, con lo que tengo, y con lo que no, también.

No quiero ocultarme atrás de un espejo distorsionado por una realidad estereotipada.
Quiero sentirme libre de ser, pensar, comer, usar, vestir lo que quiera.

No necesito escuchar decir "si querés sentirte bien con vos misma, hace dieta y ejercicio"
Que en otras palabras es una forma de decir "en ese cuerpo no vas a ser feliz. Sacrificá lo que te hace feliz para encajar dentro de la imagen de mujer hermosa y perfecta"
Necesito escuchar más gente que diga "amate, cuidate, respetate. Queré tu cuerpo, mimalo, besalo"
Así, verdaderamente, voy a poder sentirme a gusto conmigo misma.
Aceptando mi cuerpo, queriéndolo, potenciando las cosas buenas que tengo, sin ocultar, ni tapar, las malas. Porque eso también es parte de mí.

Claro está que podemos cambiar todo lo que queramos, pero, ¿de verdad quiero dejar de ser quien soy, cambiar mis hábitos, sólo por encajar en el estereotipo de mina linda? No, de verdad no lo quiero.

Quiero hacer lo que me haga bien al alma.

13.12.18

Te mentí

Soñé con vos hace meses

Antes de que me dieras un beso siquiera.

Estábamos en la cama, no era la mía.
Estabas sin remera, yo recostada sobre tu pecho.
Te miraba, te sonreía
Me mirabas.
Te reíste y me dijiste

"Qué hermosa sonrisa que tenés"

Y me desperté, sintiéndome tan bien,
Rarísima, pero bien al fin.

Supongo que fue esa mañana la que decidí que quería saber si ese sueño podría llegar a ser real en algún momento.

Y sí, prefiero no decirte estas cosas porque ni yo sé que mierda significan.

Y sí, prefiero seguir disfrutando de algo que parece no asustar tanto como las relaciones.

Quizás sólo estoy mintiéndome a mí misma.

Who knows.



-Si lo leíste, vos también mentiste (jaja)